A lo largo de la visita, conocimos en persona el trabajo que se lleva a cabo desde el Instituto, cómo ser personas consumidoras más conscientes, responsables y críticas.
Mediante dos actividades lúdico didácticas, pudimos comprobar qué artículos o productos se pueden encontrar cada día en el mercado y pueden ser inseguros (vimos el significado de las etiqueras). Hicimos una pequeña compra en el supermercado que hay allí. Además, conocimos los pasos a seguir en el caso de tener que hacer valer nuestros derechos como consumidores (hoja de reclamaciones, mal etiquetado...)
Pasamos una jornada de lo más divertida y provechosa.