Este año,con el fin de reducir la influencia de la pandemia, estamos llevando a cabo un Plan de Bienestar Emocional. Este cuenta con diferentes fases y actividades y nos ayuda a seguir acompañando este proceso y sus posibles secuelas.
Nuestra primera actividad ha consistido en echar la vista atrás, en intentar recordar cómo estábamos en aquel confinamiento, cómo nos sentíamos, cómo lo vivimos, si la música tenía un papel principal en nuestro día a día...
En la primera parte los recuerdos afloraban y alguna lágrima caía recordando aquella etapa.
Más tarde, entre todos, tuvimos que crear una lista de reproducción de canciones que nos hiciese estar contentos, activos....y tuvimos que dejarnos llevar y crear un dibujo.
En el primer momento, la música era más triste y los recuerdos también, pero en el segundo momento la música y las risas, nos acompañaban.
El poder de la música está totalmente demostrado, depende de nuestro estado de ánimo el escuchar un tipo u otro de música , y ciertamente, da compañía.