Durante el mes de abril y en colaboración con Manuel, nuestro profe de prácticas, hemos trabajado en clase de inglés con una metodología un poco diferente, y es que lo hemos hecho a través de Hojas de Ruta.
A cada uno nos dieron una hoja con una ruta llena de actividades y retos personalizada, es decir, no todas las rutas eran iguales. De esta manera, aunque las actividades tratasen de lo mismo o tuviesen el mismo objetivo las teníamos adaptadas.
Tras una primera sesión en la que la profe nos explicó un poco de materia nueva, el resto de clases podíamos elegir cada día qué actividades hacer. Al terminar cada actividad teníamos que ponerles una marca para saber qeu la teníamos hecha. Las actividades estaban divididas por estaciones teniendo así; reading, writing, speaking, grammar, games...
Durante las primeras sesiones algumnos tuvimos alguna dificultad para organizarnos; hacíamos actividades al azar o según nos gustasen más o menos, podíamos sentarnos donde quisiéramos (lo cual hacía que a veces nos distrajésemos más de la cuenta)...
Cada día al terminar la sesión cubríamos un rúbrica sobre nuestro desempeño y los profes nos iban dando feedback. Notamos una gran diferencia a medida que fueron avanzando las sesiones. Logramos organizar nuestro trabajo a corto y medio plazo, identificamos distractores e intentamos evitarlos, conseguimos ser más eficaces, más autocríticos...
Sin duda, esta manera de trabajar nos ha gustado mucho y nos gustaría repetir.
